Hemos pasado cuarto noches en esta preciosa casa. Perfectamente situada para recorrer los valles pirenaicos navarros. Las habitaciones son muy confortables, el baño completo. Hay una cocina que nosotros utilizamos para cenar una noche, muy útil. Pero lo mejor de todo son Eladia que nos trató como si estuviesemos en nuestra casa, nos preparó las tostadas ,rosquillas y bizcocho para el desayuno , nos dió conversación y consejos, un encanto de señora. Y su hijo Alberto, que nos ha dado todo tipo de consejos y ayudas para visitar y conocer lo máximo posible en estos cuarto días. Volveremos seguro, y lo recomendaremos a cualquiera que vaya a Ia zona.

Habitaciones cómodas y muy limpias, el baño espacioso y reformado. Posibilidad de utilizar la cocina con un suplemento. El pueblo es bonito y está bien situado para recorrer el valle de Salazar y selva de Irati. Muchas gracias a Eladia y Alberto por vuestra atención.